Hola! Como primera entrada, voy a hablar la marca Sony la cual ha anunciado en París el haber tenido éxito a la capacidad de tener "curiosidad" a algunos de sus robots domésticos Aibo. Agregaron en Tokio que esta investigación no llevará pronto a la
creación
de robots conscientes, si es que alguna vez se logra, pero puede ser de
ayuda en otros campos, tal como la psicología del desarrollo infantil. ¿Pero qué pasa si un robot se pudiese hacer intrínsecamente "curioso"? ¿Y
qué si su curiosidad es alimentada por una conciencia del valor del
aprendizaje? Los investigadores de Sony repitieron sus experimentos centenares de veces con alrededor de una
docena de Aibos, poniéndolos junto a bolas en sitios de juego. En unas
cuatro o cinco
horas, típicamente, los perros mecánicos progresaron de girar y menear
sus piernas y cabezas a lograr avanzar. Los investigadores dijeron que
entonces, cada
uno a su propia manera, comenzaron a arrastrarse y golpear y seguir la
bola que habían colocado delante de ellos.
Puesto que el robot Aibo no fue programado para hacer estas actividades,
los resultados sugieren que esos Aibos desarrollaron una capacidad
abierta de
aprendizaje, dijo Kaplan, uno de los investigadores"Lo que hemos hecho es darle a Aibo la capacidad de aprender en base a
la calidad del aprendizaje. Puede aprender cuál es la consecuencia de
una cosa,
pero si ésta parece conducir a ninguna parte se aburre y busca otra cosa
para aprender. Está aprendiendo a clasificar su espacio sensorial y a
estructurar
progresivamente ese espacio. No le gusta tanto la cosa fácil sino
aprender lo que es difícil. El metabrain es la clave", dijo Oudeyer, compañero de Kaplan. A los Aibos se les ha dado un sentido básico de corporeidad ya que se
enteran de los estímulos que les llegan de los sensores en sus patas. Al
inicio de los
experimentos los preprogramaron para lograr que la bola esté delante de
ellos, como un punto de referencia para el movimiento y su balance,
dijeron los
investigadores.
"Alan Turing dijo que si las máquinas inteligentes se convirtieran en
realidad, tendrían que aprender y crecer... como niños. Durante 50 años
la gente ha estado
intentando hacer sistemas 'adultos'. Pero pensamos que es un... atajo
brutal... intentar hacer que los robots salgan hablando
inteligentemente. Primero
necesitamos reproducir la inteligencia cognoscitiva y solamente cuando
podamos hacerlo podremos pensar en algo tan difícil como una lengua",
dijo Oudeyer.
La investigación de SCSL (Investigadores del laboratorio de informática de Sony) está abierta y no se espera que lleve pronto a
crear productos. Para otros, puede ser difícil lograr que Aibo llegue a
tener una
inteligencia cognoscitiva comparable a la de un niño humano de un mes de
edad, y avanzar más puede ser imposible, debido a la complejidad de la
inteligencia
implicada, dijeron.
Los pasos siguientes serán agregar más estímulos y dejar que los Aibos
se "desarrollen" durante varios días, y luego varias semanas, para ver
hastá dónde puede
llegar su desarrollo. Este trabajo podría ayudar a los psicólogos del
desarrollo infantil, por ejemplo, a entender por qué cada niño aprende
sus habilidades a
diferente ritmo, dijo Kaplan.
Fuente: http://axxon.com.ar/not/151/c-1510158.htm